Vientos que sisean en tu nuca
una caricia que yace
entre silencios nada
y el pergamino amenice.
Al escribir en pluma
con lagrimas de rosa
el viento detenido
en el pétreo zaguán.
Con inquietud
si¡ con inquietud
deslizo sus manos
y acaricio su llanto.
Estrujando emociones
emociones latentes
que sus labios le hicieron vivir
en el sendero del sinvivir.
Vive en ellos, en su ternura
en su pasión al besar
al unir entre danzas
la calidez de las almas.
En el pergamino vomitaba
todos sus recuerdos
todas sus caricias
todo lo que la añoraba ¡¡¡
No vivo entre humanos
entre retales vivo,
retales bien sucios
sombras de ti
si, de ti
de ti y solo de ti,
por que sin ti no vivo
ni vivo ni muero.
Como pena...
de ángel caído.