Hilos

Dos cadenas atan sus manos, sus ojos apenas pueden ver mas haya de su nariz, se encuentra prisionero en unos barrotes, mientras su piel muere al corte de varias espadas que atraviesan su cuerpo... La oscuridad le rodea...

Asi viviva, encerrado hasta el fin de los tiempos en lo mas profundo de su conciencia... El gritaba, pero sus gritos no llegaban a sus oidos. Su crimen? Manipular... Controlar... Mediante los engaños y sentimientos... A veces, sus gritos llegaban a sus oidos, pero el, nada mas sentirlos, volvia a encerrarlo. Sabia que debia mantenerlo encerrado, el mundo no debia conocer su existencia... Fue un fruto del odio... De sus propias lagrimas, el alimento su propio monstruo.