Un nuevo día baña sus caricias, un nuevo día amanece... repleto de sangre.
Ellos no tenían la culpa, solo desearon divertirse, disfrutar de la noche y de dejar sus almas libre. Nadie sabía, como terminaría todo. Una historia sin final, pero también, sin principio. Cada día lloraba y la joven ya no podía contener mas sus lágrimas, solo quería disfrutar.
Caminaba alegre, por las calles de su ciudad, pasando el crepúsculo. Cuando las almas duermen, y las brujas sale de sus escondites, cuando cada bestia nace del corazón y galopa contra el viento en la fría noche. No aprendemos a vivir, y menos, a morir. Camina entre risas, con todos sus supuestos amigos. Con una botella vacía en la mano, su contaminante... ya estaba en su sangre.
Caminaba bailando, haciendo las típicas tonterías. Nadie se esperaba que el camión pasara tan rápido. Solo quería pasarlo bien, pero... tanto se avergonzaba de su vida, que necesitaba alcohol en las venas para disfrutar?
Cada noche, su espíritu aparece en ese semáforo y cuenta... que cada vez que alguien la ve, cada vez... que alguien centra su mirada en los ojos de la niña. Esa persona...
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