Son fragancias que recorren el cielo, caen como un pequeña y diminuta niebla sobre la tierra... su nombre, era esperanza.
Unos lazos calidos y tiernos nacen en las profundidades de tierra, crecen despacio y van arropando las raices del parque de flores.
Ella caminaba despacio, delicadamente... deslizando su mano sobre aquellos petalos, sintiendo esa ternura... hasta que una de ellas...
La pincho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario